Puntos de Fuga

Cuando miro para al lado y al lado de mi lado opuesto no hay el compás que me acompaña la cabeza,suelen haber asonancias en mis pechos.
Puedo escribir música lo sé,si miro al río directamente.
Y puedo caminar el lunar de la Luna sobre la piedra exánime y gastada de la baranda que da a la costa abrazada a mis pasadizos privados.
He soñado por estos lugares en cada fin de año.
Y ,sé que veo en cada tiempo que termina,una luz naranja que acaricia mis ojos y hace caleidoscópica mi cabeza.
Quizás sea extraña la forma en que me conecto conmigo misma.Sé que soy sola y solitaria.
Nunca ha nadie le he dado el placer de oler el aroma de las magnolias húmedas y cargadas.Las gotas que se detuvieron en cada pétalo para que yo las encuentre- para placer de mi sentido a solas-;merecen entonces mi noche encerrada.
Paso los labios por la tersura de la blanca flor.El río me detiene hombre y se acuesta junto a mí a contar estrellas y lunares en mi espalda.Es silencioso amante y experto.
La brisa de enero se engancha en el largo de mi pelo y el cigarrillo hace giros de humo azul reflejado en mi vaso.
Es mi lugar en el mundo.